Enfermedades o condiciones preexistentes que pueden complicar un embarazo
Adolescencia y embarazos a edad tardía
Anemia
Obesidad y desnutrición
Enfermedades del corazón e hipertensión arterial
Enfermedades venosas
Enfermedades renales o hepáticas (riñones o hígado)
Enfermedades maternas transmisibles
Cáncer
Violencia de género
Discapacidades y problemas de salud mental
Número de partos previos
Uso de medicamentos en enfermedades crónicas
El ideal es que una mujer y/o pareja planifique su embarazo con tiempo para asegurar condiciones de salud óptimas para ella y su bebé. Sin embargo, muchas mujeres desconocen sus condiciones de salud previas al embarazo, o pese a conocer que tienen enfermedades preexistentes quedan embarazadas exponiéndose a la posibilidad de cursar un embarazo de riesgo que podría complicar su vida y la de su bebé.
Es por eso que el Ministerio de Salud Pública, preocupado por la salud materna y neonatal, pone a su consideración un listado de enfermedades o condiciones de salud que podrían potencialmente complicarse con un embarazo, con el fin de que en caso de que planifiques de antemano tu embarazo, o en caso de que estés embarazada y sepas que padeces alguna de estas patologías o condiciones acudas precozmente a recibir atención capacitada, sin demoras.
Adolescencia y embarazos a edad tardía: Aunque la adolescencia no es una enfermedad, sino una etapa normal de la vida, la hemos incluido en esta lista porque los embarazos en las mujeres adolescentes implican mayores riesgos. Los riesgos derivan de 2 situaciones: una de tipo biológica determinada por la inmadurez de las estructuras pélvicas y del sistema reproductor en general y la otra condicionada por factores psicosociales. Una mujer adolescente embarazada está expuesta a enfermedades como preeclampsia y eclampsia, disminución del crecimiento de su bebé, violencia física, psicológica y afectiva, además de las consecuencias sociales y económicas posteriores. Un embarazo a edades tardías, es decir sobre los 35 años, expone a la mujer a mayores riesgos durante el embarazo y parto. Planifica tus embarazos; es parte de tus derechos y tus responsabilidades.
Anemia: La anemia es una complicación muy frecuente en el embarazo y se refiere a la falta de ciertos nutrientes específicos en la sangre, lo cual a su vez disminuirá la velocidad y adecuado crecimiento y desarrollo de tu bebé. Además muchas veces en el parto se pierde gran cantidad de sangre; si tienes una anemia severa que no fue controlada a tiempo, esta pérdida sanguínea puede ser letal. Mientras más temprana sea identificada la anemia, menos complicaciones se presentarán para ti y tu bebé. Existen componentes nutricionales como el ácido fólico, de vital importancia en el desarrollo del sistema neurológico de tu bebé durante las primeras 12 semanas, una razón más para que tu primer control prenatal sea lo más temprano posible, se diagnostique la anemia y se inicie el tratamiento oportuno para lograr prevenir complicaciones futuras. Existen diferentes tipos de anemias que tu médico puede diagnosticar en el control preconcepcional (cuando planificas tu embarazo) y apoyarte para que inicies tu embarazo en las mejores condiciones posibles.
Obesidad y desnutrición: Los estadosmalnutricionales extremos, como la desnutrición y la obesidad, te exponen a mayores riesgos durante un embarazo. Es por esto que es importante que inicies tu embarazo con un peso adecuado y te informes mediante los controles prenatales de cuánto peso debes ganar durante el embarazo. La diabetes suele ser una enfermedad asociada a la malnutrición, que además incrementa tus riesgos en un embarazo. Si conoces que tienes diabetes consulta con tu médico antes o inmediatamente sepas que estás embarazada. Recuerda: la buena alimentación no se refiere a la cantidad de la comida sino a la calidad de esta. Infórmate en tu centro de salud.
Enfermedades del corazón e hipertensión arterial: Existen algunos cambios en las condiciones que tu corazón debe afrontar frente a un embarazo aun siendo normal.En las mujeres cuyo corazón funciona perfectamente, no suelen haber complicaciones; pero si sabes que tienes alguna enfermedad cardiovascular –como hipertensión arterial, miocardiopatía, estenosis mitral severa, estenosis aórtica severa, insuficiencia mitral o aórtica severa, defectos de septo auricular, síndrome de Eisenmenguer, síndrome de Marfan, infarto anterior, cardiopatías congénitas (coartación de aorta), prótesis mecánicas, arritmias (supraventriculares, ventriculares, bloqueos), etc– un embarazo puede complicar tu enfermedad cardíaca previa. Los síntomas asociados a estas enfermedades suelen ser poca tolerancia al esfuerzo físico, importante hinchazón de piernas, palpitaciones, mareos, desmayos súbitos o tos persistente. Consulta con tu cardiólogo o médico internista previo a embarazarte o planifica tu embarazo con anticipación para evitar riesgos. Si estás embarazada y tienes una enfermedad del corazón y/o hipertensión arterial informa de estos factores de riesgo durante el control prenatal para que seas derivada al especialista y se controle en conjunto tu embarazo. Conoce siempre cuáles son tus cifras de presión arterial.
Enfermedades venosas: Con el embarazo muchas enfermedades de las venas como várices, trombosis venosa o hemorroides pueden agravarse. Comenta a tu médico si padeces de estas enfermedades apenas sepas de tu embarazo, para evitar complicaciones.
Enfermedades renales o hepáticas (riñones o hígado): Algunas mujeres tienen diagnóstico de enfermedades de los riñones o renales, o también hepáticas o del hígado, que están siendo controladas por médicos especialistas. Algunas de estas enfermedades renales (insuficiencia renal, nefropatías, pielonefritis, etc) o hepáticas (hepatitis crónica, cirrosis, colestasisintrahepática, etc) se deben a complicaciones secundarias de enfermedades autoinmunes u otras. Si supieras que padeces alguna de estas condiciones, consulta a tu especialista la conveniencia o no de embarazarte, y planifica y realízate los controles prenatales tempranamente. Si estas embarazada y tienes una enfermedad renal o hepática crónica informa de estos factores de riesgo durante el control prenatal para que seas derivada al especialista y se controle en conjunto tu embarazo.
Enfermedades maternas transmisibles: Existen algunas enfermedades infecciosas que pueden complicar tanto el embarazo como el parto, o pueden transmitirse a tu bebé. Es por esto que los controles prenatales son de mucha importancia para detectarlas y prevenir complicaciones. Durante los controles prenatales se identifican infecciones como hepatitis B, toxoplasma, citomegalovirus, herpes, rubéola, sífilis, las cuales son detectadas en los exámenes de rutina. Es importante que sea detectado a tiempo el contagiodel Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que es el causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), para tomar medidas de cuidado para la madre y sobre todo evitar la transmisión al bebé. Acude a los controles prenatales y realízate tus exámenes, que son importantes para tomar decisiones y salvaguardar tu vida y la de tu bebé. Infecciones como paludismo y dengue también pueden complicar el embarazo.
Cáncer: Si eres una mujer en edad fértil que tiene diagnóstico de Cáncer, es importante que sepas que la enfermedad puede complicarse con un embarazo y a la inversa. Por esto es importante que al recibir el diagnóstico de una enfermedad severa como el cáncer consultes con tu médico sobre los riesgos que tendrías con un embarazo. Si conocer a una mujer en edad fértil que tiene diagnóstico de cáncer, puedes hacerle llegar esta información. Planifica tu familia y protege a quienes te esperan en casa.
Violencia de género: La violencia de género no es propiamente una enfermedad preexistente, pero si un riesgo importante para la salud de la mujer embarazada. Las mujeres embarazadas son más vulnerables a recibir agresiones físicas o psicológicas de sus parejas, otros familiares o incluso personas ajenas al ámbito familiar. Además, los bebés de las mujeres sometidas a violencia física y psicológica tienen tres veces más riesgo de tener bajo peso al nacer. Protégete y protege a tu bebé; busca apoyo y denuncia la violencia de género, sea intrafamiliar o no.
Discapacidades y problemas de salud mental: Las mujeres con discapacidad física o discapacidad psicosocial y problemas de salud mental están más expuestas a situaciones de violencia, maltrato, abuso y dificultad en el acceso a los servicios de salud. Si posees problemas de salud mental o si conoces a alguna mujer que las tenga, debes saber que un embarazo en estas condiciones puede ser de mayor riesgo. Hay que tomar en cuenta que el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas representa también un riesgo. Si conoces un caso de este tipo, puedes comunicárselo a tu centro de salud más cercano para que los equipos de salud se encarguen de realizar los controles prenatales y dar el seguimiento adecuado, según la gravedad del caso, brindando asesoramiento sobre el cuidado que se debe tener durante el embarazo y los cambios que se producirán en el cuerpo de la madre. En el centro de salud también se rindará acompañamiento durante la etapa posnatal, importante para la salud de la madre y del bebé.
Número de partos previos: La paridad (número de partos previos) ha sido descrita, como uno de los factores de riesgo para muertes y problemas de salud de madres y/o bebés. La paridad elevada (cuatro o más embarazos) puede aumentar al doble el riesgo, por lo cual es importante que planifiques tus embarazos. En caso de que estés embarazada y tengas más de cuatro embarazos se deberá extremar el cuidado durante el embarazo y especialmente en el parto y postparto.
Uso de medicamentos en enfermedades crónicas: Los medicamentos deben evitarse a menos que sean indispensables; en estos casos se debe evaluar cuidadosamente el riesgo fetal frente al beneficio materno de dicha medicación, por lo cual es importante que si tomas medicación por enfermedades crónicas lo comuniques durante el control prenatal y que se controle tu embarazo en conjunto con tu especialista.
Muchos niños en el mundo quedan huérfanos cada año por la muerte de sus madres, lo cual significa una importante disminución de sus oportunidades, cuidados, educación, rendimiento escolar y una precoz exposición a factores como maltrato, violencia o trabajo infantil.
La pérdida de una madre deja importantes secuelas sociales, económicas, afectivas y psicológicas para los niños que quedan huérfanos y sus familias. No permitas que te pase a ti. Planifica tu familia y cuida tu salud.
¡Por un Ecuador sin muertes maternas!
Matermómetro
El matermómetro es una herramienta informática, que permite el análisis de indicadores trazadores que contribuyen a la disminución de la mortalidad materna y evidencias el alcance de metas en la mejora de la salud materna. Los indicadores se generan a través de los datos recogidos en sistemas de información en el nivel local como RDACAA, matriz de indicadores de gestión de la calidad y vigilancia epidemiológica; la funcionalidad es en línea y de acuerdo a la periodicidad ésta se actualiza semanal y mensualmente, esto genera información oportuna. (lead)
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