Ecuador conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis

El Día Mundial de la lucha contra la Tuberculosis instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se conmemoró este lunes 24 de marzo.  En Ecuador se registra una reducción en la mortalidad de esta enfermedad del 6.11 por cada 100 mil habitantes en 2005 a 2.7 por 100 mil habitantes en 2012.

El presupuesto asignado para diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, ha incrementado  a 4,3 millones de dólares en 2013, mientras en 2006 alcanzaba solo un millón de dólares.

La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa producida por el bacilo de la tuberculosis, que ataca con frecuencia a los pulmones y se trasmite por el aire a través y se transmite de una persona infectada a una sana. Los síntomas son tos y flema por más de 15 días, debilidad, cansancio constante, pérdida de peso, fiebre, sudores nocturnos, dolor en el pecho y pérdida de apetito.

La clave para su curación está en un diagnóstico oportuno. A través de las unidades de salud del país se realizan diferentes actividades para informar a la ciudadanía sobre la enfermedad, sus consecuencias y la forma de tratarla. En la actualidad el éxito del tratamiento llega al 80%.

Para combatir la enfermedad se realiza la búsqueda activa de pacientes que tienen los síntomas, y se les efectúa una baciloscopia (examen de flema); de detectarse la tuberculosis, se realiza el tratamiento respectivo.

La basiloscopia es un método efectivo (ofrece resultados en 48 horas) y de bajo costo. Para mejorar el diagnóstico de tuberculosis resistentes a medicamentos se han adquirido equipos de alta tecnología.

En casos de tuberculosis no resistentes el tratamiento dura seis meses, mientras que en pacientes con tuberculosis resistentes el tratamiento puede ser de más 24 meses. Para estos últimos casos se requieren seis meses de internación en un hospital de tercer nivel, bajo condiciones de bioseguridad y control de infecciones. El Estado ofrece a los pacientes con tuberculosis resistentes, padres y madres de familia que sustentan económicamente sus hogares, un apoyo mensual de 240 dólares, mientras dure la internación, de manera que puedan atender su situación familiar y no abandonen el tratamiento.

Es importante que los pacientes no interrumpan o abandonen el tratamiento porque las bacterias se hacen resistentes y cada vez requieren medicamentes más potentes.

Los hospitales de tercer nivel que ejecutan acciones directas para el inicio del tratamiento de tuberculosis resistente son el Alfredo J. Valenzuela, en Guayaquil, y el Pablo Arturo Suarez y el Eugenio Espejo, en Quito.