Al momento se mantiene la prohibición de la venta libre de antigripales en todo el país

El Ministerio de Salud Pública cuenta con un Sistema de Vigilancia de Influenza que monitorea semana a semana la evolución de los diferentes tipos de virus. Es así que el número de casos registrados de personas afectadas por la influenza A (H1N1), hasta mediados de julio, se encuentra en los rangos estimados por la Organización Panamericana de la Salud y no constituye un brote.

Pablo Acosta, director nacional de Vigilancia Epidemiológica, explicó que desde el aparecimiento de esta enfermedad en 2009, se mantiene como uno más de los virus de influenza estacionales que se evidencia en mayor número durante la época invernal.

Es por esta razón, que año a año se realizan campañas de vacunación para prevenir la propagación del virus. Norma Armas, subsecretaria de Vigilancia para la Salud, informó que entre noviembre y diciembre de 2012 se vacunó a 3,5 millones de personas, entre embarazadas, pacientes crónicos, adultos mayores de 55 años, miembros del personal de salud, niños menores de 5 años y personas de 18 a 25 años. Para 2013 se prevé vacunar a cerca de 4 millones de personas entre los meses de octubre y noviembre.

Por parte de la ciudadanía, las acciones que deben realizar para evitar el contagio del virus H1N1 son lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente; ventilar los lugares habitados; taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo descartable o, si no tuviera, con el pliegue del codo; no escupir en la calle; entre otros.

Acosta recordó que en 2012, entre enero y mediados de julio se registró 46 casos de pacientes infectados y 6 decesos; mientras que en el mismo periodo en este año la cifra de afectados llegó a 50 y 3 fallecidos.

En 2013, la primera muerte a causa de este virus se registró el 4 de abril y las dos siguientes el 9 y el 13 de julio. La Sierra-Centro y Sierra-Norte son las que principalmente registraron a pacientes con influenza A.

Los síntomas de este virus incluyen fiebre, dolor de garganta, tos, estornudos, dolores musculares, secreción nasal, malestar general intenso, vómitos y diarreas. Las formas graves se acompañan de dificultad respiratoria de aparecimiento súbito.

Si posee estos síntomas no se automedique, los antigripales pueden esconder los síntomas o generar resistencia anulando su efectividad. Acuda de inmediato al centro de salud más cercano.