El Hospital Pediátrico Baca Ortiz realizó procedimiento correctivo en pacientes con enfermedad de Hirschsprung

En el Hospital Pediátrico Baca Ortiz, de Quito, se llevó a cabo un procedimiento correctivo en una paciente con enfermedad de Hirschsprung, una condición caracterizada por la ausencia de células nerviosas en un segmento del intestino grueso, lo que provoca una falta de evacuación de heces y gases por el recto (estreñimiento).

El procedimiento consistió en la extirpación del segmento afectado del intestino y la unión del órgano sano al ano, con el fin de permitir una evacuación adecuada. Para desarrollar este proceso se utilizó tecnología de punta, incluyendo una torre de laparoscopia de última generación, suturas mecánicas y dispositivos de energía para control vascular.

La paciente, una niña de un año y medio, referida desde Santo Domingo, presentaba una distensión abdominal importante y dificultad para evacuar. “Nos sentíamos muy preocupados al ver la condición de nuestra hija, que desde su nacimiento presentaba el abdomen muy inflamado, requiriendo tratamientos para lograr su evacuación. No conocíamos si esta condición se podía tratar en el país, hasta que llegamos al Hospital Baca Ortiz, donde los médicos nos informaron sobre esta enfermedad y la cirugía que debía realizarse”, cuenta Martin Troya, padre de la pequeña.

Tras la realización de una biopsia rectal, en la casa de salud especializada, se  confirmó el diagnóstico, y se procedió a la cirugía.

Gracias al trabajo y compromiso de todo un equipo multidisciplinario de esta casa de salud se logró preparar adecuadamente a la paciente antes de su cirugía. El equipo quirúrgico estuvo conformado por el cirujano Álvaro Zurita, acompañado de los ayudantes Kim Calvas, Jaqueline Olmedo y Diego Cali. En el área de anestesiología estuvieron presentes la Dra. Cristina Vásquez y el Dr. Rubén Yora, mientras que la patología estuvo a cargo del Dr. Marcelo Toro. Con éxito llevaron este procedimiento que requería precisión y trabajo en equipo.

Es importante realizar este tipo de intervenciones en edades tempranas, siendo ideal entre los 3 y 4 meses de edad para garantizar una adecuada función intestinal y calidad de vida para el paciente, así como el diagnóstico y tratamiento oportuno que brindamos a través del Ministerio de Salud Pública.

Para Martin Troya, es un alivio que el Hospital Baca Ortiz realice estos procedimientos.

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