Especialistas del Hospital Monte Sinaí salvaron la vida de un bebé mediante procedimiento intrauterino

Guayaquil, 9 de mayo de 2024

“Es mi primer hijo y desde el inicio del embarazo tuve complicaciones. En la semana 18 empecé a sangrar por lo que ingresé a emergencia y estuve internada por un mes hasta que mi bebé estuvo apto para realizar un procedimiento intrauterino que le salvó la vida”, expresó Emely C, paciente de 25 años.

Un equipo de especialistas materno fetales integrado por perinatólogos, neonatólogos y ginecólogos del Hospital General Monte Sinaí lograron culminar con éxito un embarazo en gestante de alto riesgo diagnosticada con oligohidramnios severo con feto inmaduro.

Esta enfermedad fue provocada por una infección vaginal que ocasionó la ruptura temprana de la membrana y la pérdida, casi total, de líquido amniótico en el vientre materno. Las probabilidades de supervivencia del feto eran escasas debido a su prematurez. Además, existía riesgo de infecciones o malformaciones, especialmente en pulmones o extremidades.

El líquido amniótico mantiene al bebé a una temperatura saludable y le permite moverse en el útero. Asimismo, lo protege de golpearse o lastimarse cuando el cuerpo se mueve. Cualquier alternación en la cantidad de este líquido puede afectar el desarrollo de los órganos o su crecimiento en general.

Para salvar la vida del bebé, los especialistas internaron a la madre hasta alcanzar la semana 22 del embarazo. Con esta edad gestacional realizaron un procedimiento denominado amnioinfusión transabdominal. Esta técnica consiste en inyectar solución salina o lactato de ringer en el saco amniótico, para reponer el líquido perdido.

La intervención requiere de profesionales altamente calificados para evitar complicaciones como rupturas uterinas.

La gestante tuvo largas estancias hospitalarias, antes y después del procedimiento. Al recibir el alta tuvo un estricto monitoreo y control prenatal, cada dos semanas, a través del área de consulta externa. Finalmente, luego de cinco meses de tratamiento y supervisión médica tuvo un parto por cesárea y un niño, completamente sano.

El Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de sus unidades especializadas garantiza una atención integral, antes, durante y después del embarazo. Estas acciones son una muestra del compromiso con la salud materno infantil.