HPAS apuesta por actividades para el cuidado del personal, durante la pandemia por COVID-19

Quito, 15 de marzo de 2022

“Cuando anunciaron la aparición del nuevo virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, creí que no iba a llegar al país. Sin embargo se dieron los primeros casos y tuvimos que aprender, investigar y actuar para atender a nuestros pacientes”, relata Rafael Salazar, médico emergenciólogo del Hospital Pablo Arturo Suárez (HPAS). En esta casa de salud se priorizó la atención a contagiados con síntomas moderados y graves, desde marzo de 2020.

Durante estos dos años, el personal sanitario ha trabajado para salvar la vida de los contagiados de coronavirus. Esto les ha permitido desarrollar una alta experticia en la atención y tratamiento de esta patología, los cuales se han aplicado en los más de 7.000 pacientes atendidos en este sanatorio.

Sin embargo, estos dos años también han generado agotamiento físico y psicológico en los trabajadores sanitarios. El motivo es que han enfrentado jornadas extensas; han estado en contacto directo con contagiados y fallecidos, se han contagiado con el virus, entre otros. Además, se registran comportamientos de ansiedad, estrés y depresión.

Ante esta situación, el servicio de Salud Mental del HPAS implementó el Plan de Recuperación de Salud Mental. Uno de sus ejes es la psicoprofilaxis para dar tratamientos tempranos y oportunos al personal. Hasta los primeros meses de 2022 se han dado más 1.215 atenciones.

En este marco se desarrollan jornadas de bailoterapia, charlas motivacionales con la Fundación FICOP (Federación Internacional de Couchs Oncológico Profesional). En el 2021, por ejemplo, se desarrolló el taller de gestión de emociones a todo el personal que labora en el hospital.

De igual manera, se ejecutó una campaña digital del cuidado de la salud integral del profesional por parte del departamento de Seguridad y Salud Ocupacional; sin olvidar las actividades lúdicas.

“Entramos con miedo, pero se convirtió en nuestra fortaleza. Una vez bien canalizado, para mí fue una ayuda para buscar las herramientas necesarias y afrontar este reto. Fuimos como soldados ya entrenados y llegamos con nuestros uniformes y protección que nuestra institución nos dio. Gracias a ese respaldo también decidimos estar ahí junto a nuestros pacientes que tanto nos necesitaban en ese momento”, aseguró el emergenciólogo.

Sumado a estas estrategias y como parte de la motivación para el personal se entregaron 196 nombramientos definitivos. Lo que ha otorgado estabilidad al trabajador sanitario que dedicó y dedica todo su esfuerzo profesional y personal a la recuperación de los pacientes con y sin el virus.

En ese sentido, la casa de salud retomó la atención en otras especialidades. Esto se logró gracias al marcado decrecimiento de casos positivos y al éxito de la vacunación contra la COVID-19. El Ministerio de Salud Pública (MPS) garantiza el cuidado y la protección a los trabajadores sanitarios que estuvieron en primera línea de atención por la pandemia.

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