La espina bífida se puede prevenir desde el vientre

Quito, 22 de noviembre de 2022.

Los chequeos prenatales y la ingesta de ácido fólico en mujeres embarazadas son claves para detectar y prevenir.

Cada 21 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Espina Bífida, una malformación congénita que se desarrolla en el bebé durante el periodo de gestación.

Entre la segunda y tercera semana de embarazo, hay el riesgo de que se desarrolle en el futuro bebé, la espina bífida; es decir, un defecto en el tubo neural que afecta directamente al cerebro, columna vertebral y médula espinal.

Esta enfermedad que incide en el sistema nervioso central, desencadena problemas al caminar hasta retrasos en el desarrollo físico y motor de los niños y niñas que nacen con esta patología.

Para confirmar la existencia de espina bífida o descartarla, como parte de los controles de embarazo en la salud pública se promueve la realización de la ecografía cromosómica entre las 12 y 14 semanas de embarazo.

No obstante, para un diagnóstico más acertado se realizan estudios de anatomía temprana entre la semana 18 y 22, que permiten visualizar de manera integral la formación del cerebro, corazón y de la columna vertebral.

En 2021, el MSP registró 1.070 atenciones a pacientes con espina bífida y en lo que va de 2022, 998. Como parte de las acciones de prevención, en los establecimientos de salud del Ministerio de Salud Pública se promueve la entrega de suplementos vitamínicos que contienen ácido fólico para las mujeres embarazadas.

Sin embargo, ante casos detectados de manera temprana, se pueden realizar cirugías fetales como las que se han realizado en el Hospital Gineco Obstétrico Isidro Ayora y en el Hospital Gineco Obstétrico Pediátrico Nueva Aurora Luz Elena Arismendi (HGONA) del MSP, en Quito. El objetivo es corregir el defecto y disminuir las secuelas.

El Ministerio de Salud Pública promueve acciones para el beneficio de la población de mujeres embarazadas, niños y niñas del país.

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