Ministerio de Salud Pública conmemora el Día Internacional de la Reducción de los Desastres Naturales

Cada minuto, en todas partes del mundo, la población – sobre todo de los países en vías de desarrollo – es vulnerable de desastres naturales. El 13 de octubre se celebra este día apoyando la difusión, prevención y las políticas públicas para minimizar los daños en caso de una catástrofe.

Terremotos, sequías, incendios, inundaciones, tsunamis; nunca estamos 100% preparados para los embates de la naturaleza. De ahí que, en la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres celebrada en Kobe, Hyogo (Japón) en el año 2005, se instó a los países a tomar una serie de medidas destinadas a mejorar la resiliencia de los países ante los desastres y emergencias.

El resultado de esta reunión es la implementación de la “Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales 2005 – 2015”, sobre la base del plan de Yokohama, aprobada en 1994, como guía para respuesta ante desastres naturales. Este documento es una guía para identificar prioridades de acción, estrategias y acciones aplicables para minimizar riesgos.

El Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección Nacional de Gestión de Riesgos, organizó la conmemoración del Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales con una charla informativa sobre prevención de desastres naturales y una feria que contó con la presencia de varias instituciones como la Cruz Roja, el IESS, Secretaría de Gestión de Riesgos, entre otras, en el mezzanine de planta central, este miércoles 10 de octubre.

Israel Espinosa, Director Nacional de Gestión de Riesgos del Ministerio de Salud Pública, resaltó la importancia de la gestión de riesgos frente a la notable vulnerabilidad del país ante desastres naturales como inundaciones, sequías, terremotos, erupciones volcánicas, etc., y situaciones de riesgo generadas por la actividad humana en la producción, distribución, transporte, consumo de bienes y servicios, contaminación de agua, aire y suelos, los incendios, las explosiones, los derrames de sustancias tóxicas, entre otras.

La exposición del Dr. Álvaro Campo, representante de la Organización Panamericana de la Salud, enfatizó la temática de este año: la inclusión de niñas y mujeres debido a su gran capacidad resiliente en las comunidades, por lo cual es importante eliminar la victimización, sobre todo de la mujer, frente a casos de catástrofe; ya que está comprobado que las mujeres son las responsable de los hogares al momento de movilización y respuesta a desastres naturales.

La integración y la participación activa de las mujeres en la construcción de políticas más eficaces en movilización y respuesta ante emergencias es un elemento importante a tomar en cuenta, con un enfoque de género más claro, que dinamice las acciones de hombres y mujeres por igual, y lo más importante: el empoderamiento del tema de gestión de riesgos a niños y niñas, sobresaliendo el enfoque de derechos humanos, igualdad, gobernancia, planificación y preparación para una respuesta eficaz y una recuperación efectiva.

Es importante priorizar los sistemas de seguridad y prevención de desastres naturales; la labor de reducción de los riesgos de desastre debe ser respaldada por una actitud más emprendedora tanto de gobierno como de la ciudadanía en general; informar y motivar a la población a reducir los efectos en nuestra propia comunidad.