Ministerios de salud de seis países andinos se reunen esta semana en Galápagos

Las ministras y ministros de Salud de seis países andinos se reunirán este jueves 27 de marzo en Islas Galápagos, Ecuador, para tomar decisiones en torno a temas prioritarios en la agenda de la salud pública de la región.

Será en el marco de la XXXIV Reunión de Ministros y Ministras de Salud del Área Andina, REMSAA, la máxima instancia de decisión del Organismo Andino de Salud-Convenio Hipólito Unanue, ORAS-CONHU.

Las ministras y los ministros de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela buscarán en este evento consolidar las líneas estratégicas que vienen trabajando de manera conjunta con la finalidad de avanzar en el fortalecimiento de sistemas nacionales que garanticen el derecho a la salud de la población andina.

En esta reunión, además, la ministra de Salud Pública de Ecuador. Carina Vance, recibirá la presidencia de la REMSAA, de manos del ministro de Salud y Protección Social de Colombia, Alejandro Gaviria.

Durante la XXXIV REMSAA se pondrá a consideración de los ministros y las ministras  la propuesta de Política Andina de Salud Intercultural, un instrumento que contiene insumos conceptuales y estratégicos llamados a orientar y/o fortalecer el desarrollo de políticas, planes y programas que respondan con pertinencia a las necesidades de los pueblos indígenas, afrodescendientes y otros pueblos tribales que conviven en la subregión, en el marco del respeto a sus derechos individuales y colectivos, con garantías para el acceso a una atención integral y de calidad de acuerdo a su contexto cultural.

Las ministras y los ministros analizarán también la Guía de respuesta ante emergencias y desastres, la Guía para elaboración de planes de contingencia entre países,  la propuesta de Indicadores básicos de salud y del Observatorio Andino de Medicamentos.

Igualmente debatirán en torno a la implementación de la Clasificación Internacional de Funciones (CIF) en los Ministerios de Salud andinos, una herramienta para describir y medir la salud y la discapacidad, que permitirá unificar el lenguaje para contar con una metodología operativa que propicie los derechos humanos y la emancipación de las personas con discapacidad y sus familiares.