David Acurio, Viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública, junto con el Ministro Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad, Richard Espinosa Guzmán, brindaron este lunes 21 de julio una rueda de prensa para referirse al Reglamento de Fijación de Precios de Medicamentos de Uso y Consumo Humano.

El Viceministro Acurio mencionó que existe una variedad enorme de medicamentos, que teniendo la misma composición y presentación, tienen costos diferentes, lo cual afecta la condición económica de los pacientes al momento que tienen que enfrentar una enfermedad, por lo que resaltó que es indispensable resolver ese problema, estableciendo un mecanismo que regule los precios.

“Lo que se hace es garantizar el acceso de todas y todos los ecuatorianos a medicamentos en función de sus necesidades”, dijo el Viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud.

Por su parte, Richard Espinosa manifestó que  la intención es favorecer a la ciudadanía en el acceso a los medicamentos:“Esto va en armonía con la política pública en donde lo que queremos es impulsar una verdadera industria farmacéutica nacional. Qué no nos encontremos con una industria ensambladora sino con una industria fabricadora de medicamentos”.

Agregó que es importante mencionar que la salud es un bien público y no de mercado. “La Constitución claramente menciona que en el acceso a medicamentos, los intereses de la salud pública prevalecerán sobre los económicos y comerciales. Necesitamos garantizar a la población el acceso a estos medicamentos”, explicó.

En la rueda de prensa se explicó también que lo que se va a regular son los medicamentos estratégicos, que son los que se encuentran en el Cuadro Básico Nacional de Medicamentos y los elaborados para tratar enfermedades catastróficas y raras.

Además se dijo que el objetivo de regular el mercado de medicamentos estratégicos se debe a que por mandato constitucional hay que garantizar el acceso a los mismos; la demanda no se genera en el consumidor sino que es inducida por el médico o el farmacéutico; en muchos casos, el precio no es una variable de decisión al momento de comprar un medicamento, y es un mercado concentrado y el consumidor no cuenta con información completa respecto al producto que está adquiriendo.

Se explicó también que para los medicamentos ya existentes en el mercado, su precio se fijará eliminando los precios atípicos y realizando el cálculo de la mediana (precio techo). Aquellos precios que se encuentran sobre esta deberán bajar al precio techo y los que se encuentren por debajo se mantendrán.

Cuando ingresen nuevos medicamentos y demuestren ventajas terapéuticas y que no estén en el mercado, un Consejo presidido por los ministerios de Salud y el Coordinador de Producción, analizarán, de una forma técnica, cual podría ser un precio justo, siempre tomando en consideración como referencia, al menos los tres precios más bajos, en los cuales se comercialice en la región y en el resto del mundo. Aquellos que no tengan ventaja terapéutica su precio máximo serán en función de alternativas terapéuticas existentes.

Se estima que para septiembre, los precios obligatoriamente tendrán que ser ajustados.