31 de agosto de 2022

Un riesgo biológico como la COVID-19 requiere de una respuesta inmediata. Identificar públicos objetivos, formas efectivas de comunicar y mensajes que se desean trasmitir son factores clave para enfrentar la crisis y generar resultados óptimos en el sistema de salud.

Personal del Ministerio de Salud Pública (MSP) participó de una capacitación sobre el fortalecimiento del sistema de salud enfocada en diagnóstico y tratamiento para la COVID-19 y optimización de procesos asistenciales. El taller fue una iniciativa de Clinton Health Access Initiative (CHAI), organización mundial de salud que opera en más de 35 países; uno de ellos Ecuador.

Representantes de las direcciones de vigilancia epidemiológica, comunicación, gestión de riesgos, hospitales, primer nivel de atención compartieron su experiencia durante la pandemia y las estrategias para afrontar la crisis, dentro de sus competencias.

También asistió personal del Instituto Nacional de Salud Pública e Investigación (INSPI), Agencia de Regulación y Control Sanitario – (ARCSA) y Agencia de Aseguramiento de Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (ACESS). Asimismo, funcionarios de laboratorios y epidemiólogos hospitalarios y de centros de salud del MSP.

El encuentro fue liderado por Santiago Pinto, asesor técnico regional de CHAI. Compartió herramientas de preparación y prevención, así como mecanismos de respuesta y toma de decisiones frente a amenazas biológicas como la COVID-19.

Los asistentes compartieron estrategias de vigilancia, lineamientos y protocolos en hospitales y primer nivel de atención, escenarios de riesgo, herramientas de comunicación y manejo de la información. La ejecución de estas acciones durante la pandemia han permitido convertir las amenazas identificadas en oportunidades de mejora.

Pinto explicó de manera dinámica hacia dónde dirigir los esfuerzos, cómo evaluar los escenarios y demostrar capacidad de guiar con liderazgo para establecer nuevos sistemas o mecanismos de respuesta. “Esto facilitará la toma de decisiones que a través de medios de comprobación se determinará si funciona o no para cambiar de estrategia o decisión”, puntualizó.

En el taller se indicó que los sistemas de salud son sistemas complejos que pueden mantener un equilibrio periódico pero también pueden evidenciar un caos. Para ello, es primordial estructurar una respuesta efectiva, analizar errores, identificar la magnitud de los riesgos y buscar una solución para restaurar el equilibrio del sistema.

“Los sistemas crean patrones; estos a su vez comportamientos y conductas que ayudan a la toma de decisiones para lograr un impacto a futuro”.

Durante la capacitación los participantes realizaron ejercicios prácticos. Plantearon la conexión de un usuario o paciente, la intervención que requiere (diagnóstica, terapéutica, promoción o prevención), el proceso a ejecutar y los resultados esperados que se traducen en el acceso al servicio, la eficiencia – eficacia, la seguridad y cuidado del paciente.

La conclusión de este espacio participativo radica en que la pandemia por COVID-19 ha sido una catástrofe que generó una oportunidad de mejora y aprendizaje constante para los profesionales de esta cartera de Estado, generando lecciones aprendidas, para una transformación del sistema de salud.