Portoviejo, 25 de julio de 2024

Un sorprendente e inusual caso fue resuelto en el Hospital Verdi Cevallos Balda, cuando una mujer de 33 años de edad arribó a la casa de salud, con un supuesto diagnóstico de dolor abdominal agudo, sin conocer que su verdadero cuadro médico, era un embarazo que ya cursaba las 39 semanas y se encontraba en pleno trabajo de parto.

La protagonista de la historia es Anny Tuárez, una portovejense radicada en el cantón Santa Ana, quien asegura que a lo largo de las 39 semanas de gestación jamás notó que estaba embarazada. «Soy una mujer con sobrepeso y nunca he tenido un período menstrual regular, no asocié ningún signo o síntoma a un embarazo» reconoce sorprendida la ahora madre primeriza.

«Me encontraba en casa cuando de pronto empecé a sentir un dolor muy fuerte en el abdomen, que pensé se debía a problemas gastrointestinales producto de una cirugía de vesícula que tuve hace un año» expresa Tuárez, añadiendo que «el dolor no paró» por lo que pidió ayuda a su esposo.

«La llevé de inmediato al centro de salud de Santa Ana solicitando le pongan una inyección para el dolor, pero mi sorpresa fue tal, que mientras la doctora la chequeaba, determinó que los dolores correspondían a contracciones» aseguró su esposo Víctor Macías, explicando que incluso con un equipo «escuchamos los latidos del corazón del bebé y me quedé en shock, no sabía qué hacer», añadió.

Con cinco centímetros de dilatación y dolores más fuertes, la mujer fue trasladada de inmediato al Hospital Verdi Cevallos, aún sin asimilar su estado real. «No lo creía, era surreal» asegura.

Tras un trabajo de parto que se extendió por casi diez horas, Anny dio a luz vía vaginal a un bebé sano que pesó 3.417 gramos y midió 51 centímetros. «Es un regalo, luego de 16 años de casada, es nuestro primer bebé y llegó con mucha sorpresa», afirma la mujer.

Fidel Mendoza, responsable del Servicio de Ginecoobstetricia del Hospital Dr. Verdi Cevallos Balda, explica que este tipo de casos son extremadamente raros y es la primera vez que se atiende a una mujer en trabajo de parto, en las citadas circunstancias.

Hace un año, Anny fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Verdi Cevallos y presentó complicaciones cardiovasculares, llegando incluso a tener una parada cardíaca de 5 minutos. «Prácticamente estuvo muerta durante ese tiempo», asevera su esposo.

Sin embargo, tras esos momentos de angustia y desesperación, ahora han recibido una bendición, a la cual llamarán Victor Emanuel, que ya fue dado de alta junto a su madre, para empezar su vida en familia, con la gratitud del servicio recibido en este Hospital, en dos ocasiones completamente diferentes.