Terapias para controlar el Alzheimer se realizan en Hospital del Adulto Mayor

Quito, 26 de septiembre de 2022.

Se estima que el número de personas con demencia en el mundo alcanzará los 82 millones en el año 2030 y 139 millones en 2050. Frente a esta realidad, la prevención a edad temprana y durante la vida adulta es clave para evitar esta enfermedad degenerativa que produce deterioro progresivo del funcionamiento cognitivo, dificultad para pensar, razonar y recordar. 

El Ministerio de Salud Pública (MSP) durante el año 2021 brindó atención a 2.632 personas con esta patología, a escala nacional. Los adultos mayores de 65 años son los grupos con mayor padecimiento y prevalencia del género femenino. 

Uno de los establecimientos que brinda atención para el control de esta enfermedad es el Hospital del Adulto Mayor, en Quito. En este espacio, pacientes con demencia leve y moderada desarrollan talleres de psicoestimulación y trabajan en todas las áreas que el adulto mayor necesita reforzar y fortalecer. Estudios han demostrado que la psicoestimulación disminuye la velocidad en el avance de la enfermedad. 

En pacientes que presentan demencia grave o en fase avanzada se da un apoyo familiar de manera directa. Frente a ello, se impulsa la Escuela de Cuidadores donde se imparten charlas para que el paciente reciba una mejor atención y cuidado en casa. 

María Soledad Chiriboga, geriatra del Hospital del Adulto Mayor y máster en psicogeriatría, indica que en personas de 85 años o más el riesgo de padecer Alzheimer es mayor. “Uno de cada tres pacientes de esa edad probablemente tienen la enfermedad. Hay una variedad con relación hereditaria en jóvenes, a partir de los 40 años, pero solo el 1% corresponde a esta presentación de casos”.  

La especialista explica que su labor es apoyar y aportar a la mejora de calidad de vida del paciente y sus familiares. “Contamos con un equipo multidisciplinario conformado por neuropsicólogo, geriatra, neurólogo, psiquiatra, psicólogo, terapia ocupacional, terapia física y del lenguaje quienes determinan el diagnóstico y tratamiento oportuno”. 

Ramiro Dávalos es el único hijo de María Angélica Dávalos, de 88 años. Cuenta que hace seis años iniciaron los primeros indicios de pérdida de memoria en su madre, sin embargo, las terapias han mejorado su salud y energía. “Tratamos de involucrarla en actividades de las que disfruta como la cocina”. 

Teresita de Jesús Viscarra, de 66 años, tiene cuatro hijas. Paulina Aumala, una de ellas, la acompaña a los talleres en el hospital. El año pasado presentó pérdida de memoria de manera frecuente. “Los talleres de memoria, dibujo, pintura, canto, la mantienen despierta y animada; y hace ejercicios de estiramiento”. 

Prevención en todas las etapas:

1) Desde la niñez, la buena alimentación y la educación son importantes para disminuir riesgos.

2) En edad media debemos tener hábitos saludables como alimentación y ejercicio, reducir el consumo de tabaco y alcohol y controlar enfermedades cardiovasculares, presión alta, diabetes, colesterol.

3) Adquirir nuevos aprendizajes y conocimientos en personas adultas y adultas mayores disminuyen el impacto de la enfermedad, garantizan una mejor calidad de vida y de ser el caso, evitan que esta patología nos afecte en gran medida. 

#JuntosPorLaSalud

El MSP durante en el 2021 brindó atención a 2.632 personas con esta patología.